El nombre del dominio no será de tu propiedad, ademas de estar mostrando publicidad de otros sitios en tu propia web, sin controlar cual será. Desvirtuando el mensaje que deseas transmitir y posiblemente desvirtuando tu imagen por muy incipiente que sea. 

En el inicio de tu actividad como autónomo puede que esto no sea un inconveniente, aunque si algún día quieres mejorar tu imagen profesional esto será una auténtica lacra y posiblemente tengas que empezar de cero, encareciendo el coste de tu evolución y tal vez hipotecando tu imagen de marca o corporativa. 

Suelen ser muy impersonales. No tendrás a nadie detrás de tu web que sepa que es lo que realmente quieres comunicar o ofrecer, por lo tanto, de inicio empiezas no cumpliendo los objetivos reales depositados en tu web. 

Muchas de las aplicaciones integradas, «chats en vivo, gestor de citas, agenda de eventos, etc…» son de terceros y puede que estos dejen de actualizarlas y por ello tener serios problemas de seguridad o funcionalidad que afecten a tu web. Jamás te darán garantías ni mantenimiento de estas apps. 

No tendrás un diseño personalizado y único 100% para ti. Nadie que entienda a lo que te dedicas y el potencial de tu actividad, simplemente adquirirás un producto estandar sin posibilidad de mejora y sin un diseño web que realze los valores personales que quieres o tienes que ofrecer a tu público. 

Es muy provable que tengas que elegir una plantilla estandar para tu diseño web y, una vez elegida, no podrás canviarla sin perder el contenido que ya tengas introducido en tu web. Tendrás muy poca flexibilidad de evolución para tu negocio y adaptación a los cambios que te vayan surgiendo.